¡Se vienen las fiestas! Después de un largo año de trabajo y esfuerzo llega el fin de año, y con él todas las celebraciones que corresponden. Se festeja en familia, con amigos, en los hogares, en los clubes y se come y toma hasta el hartazgo. En general, son buenos tiempos, ¿verdad? En esta época hay algunas cosas tradicionales que no parecen pasar de moda, desde comidas a películas que pasan en la TV y, por supuesto, los típicos fuegos artificiales... y aquí viene la polémica.
Nadie dice que no sea un espectáculo lindo de ver. Hay juegos de luces de colores y formas impresionantes, pero ¿cuál es el problema?
Así como en esta época se suelen ver fuegos artificiales, no es raro ver en las redes sociales videos o fotos de animales y chicos con autismo que dejan un mensaje claro: ellos sufren horrores por culpa de la pirotecnia. Se han visto videos desgarradores de niños llorando y perritos espantados, de todo.
¿Por qué los afecta?
Recuerda que los fuegos artificiales no son solamente luces bonitas, sino que también vienen con explosiones sumamente ruidosas ¿Acaso nunca has saltado de tu silla porque una te tomó por sorpresa? Entonces imagínate lo que sienten los perros, que tienen un sentido de la audición mucho más fuerte que el de los humanos o los chicos con TEA, que tienden a presentar hipersensibilidad auditiva. Si a ti te parecen estruendosos, intenta ponerte en su lugar.
Para profundizar: el síndrome del espectro autista
Afortunadamente el tema se trata cada vez más a menudo, de modo que poco a poco se vuelve más claro de qué se trata. El tabú se diluye y la gente vive mejor.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un cuadro neurobiológico que se suele manifestar durante los primeros años de vida. Los síntomas principales radican en la dificultad para establecer relaciones de interacción con otras personas y comportamientos e intereses restrictivos y repetitivos. Como bien dice su nombre, se trata de un espectro, por lo que hay casos con diferentes gravedades. La gente que se encuentra dentro del espectro puede llevar una vida normal a pesar de todo, y es de vital importancia que normalicemos estos casos.
En resumen, por más que las personas autistas sean perfectamente capaces de desarrollar sus actividades (sólo que a su ritmo y maneras) es posible que le teman al ruido de la pirotecnia, así que por favor, si conoces las consecuencias de tus actos, no seas cruel y busca otras maneras de divertirte. Invierte en cosas que no puedan hacerle daño a nadie. En vez de comprar fuegos artificiales (que son bastante costosos), puedes comprar regalos de navidad ¿No crees que la felicidad de tus amigos y familia al recibir una muestra de cariño como esa es más satisfactorio?
Ya sabes: disfruta sin dañar al resto.
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