El doctor Suero considera que debe haber una acción del Gobierno dirigida a organizar el tránsito y aumentar el transporte colectivo de manera masiva para ir eliminando la moto concho, sin importar los intereses que afecte.
Con más de 60 años involucrado en la atención de emergencia de pacientes con traumas y en la formación de técnicos y especialistas en traumatología, el doctor Tito Suero tiene un diagnóstico claro de las principales imprudencias que conllevan a accidentes de tránsito en motocicletas en el país y plantea tres acciones dirigidas a frenar su alta incidencia.
El doctor Suero, quien entró como practicante al servicio de emergencia del hospital Traumatológico Dr. Darío Contreras en el 1963, ocupando luego diferentes posiciones, y actualmente formador de recursos humanos en esa área, dice que la única manera que tiene el país de frenar esa alta incidencia es con un riguroso régimen de consecuencias para el motociclista y el agente responsable de hacer cumplir la ley, la educación vial y la decisión política.
Terror, temor y respeto De ahí que propone poner en marcha la estrategia que él define como TTR (Terror, Temor y Respeto). El “terror”, dice que debe imponerse a través de multas y cancelaciones aplicadas al infractor y al agente que permite se cometa la violación a la ley.
Ese “terror” entiende conllevará a que las personas sientan temor de violar las disposiciones y por ende redundará en respeto a las leyes.
Conjuntamente, señala el doctor Suero, debe haber una acción del Gobierno dirigida a organizar el tránsito y aumentar el transporte colectivo de manera masiva para ir eliminando la moto concho, sin importar los intereses que afecte.
Entiende que esos pasos van a llevar a una importante reducción de las muertes y lesiones que registra el país a causa de los accidentes de tránsito.
Las imprudencias
Dentro de las causas que conllevan a los accidentes, cita el hecho de que la motocicleta es actualmente uno de los principales medios utilizado para el transporte de pasajeros y en el mismo se transportan varias personas a la vez, incluyendo niños, así como diferentes tipos de objetos.
Además, agrega, que el conductor viola la ley y en muchas ocasiones el pasajero se convierte en cómplice de sus imprudencias; el ocupante como pasajero del motoconcho anda suelto o agarrado de una esquina de la moto; además, agrega, que se están utilizando en vehículos de motor y motocicletas, tipos de luces y sirenas que no son permitidas.
Agregó que el peatón, también es un elemento que conlleva a que se produzcan accidentes, debido a que no atiende a las señales del semáforo para cruzar.
Una sala exclusiva
Recuerda que en el 1964 el hospital Darío Contreras abrió una sala que denominó “Honda” porque estaba dirigida al ingreso de pacientes víctimas de accidentes en motocicletas y que desde entonces el médico y la población se ha acostumbrado a ver al motociclista como un propulsor de accidentes de tránsito.
En ese entonces, agregó, en la motocicleta solo andaba una persona, pero que con el tiempo eso fue cambiando.
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