El asesinato de tres policías, en venganza por la muerte de un pandillero, es un aviso que el Gobierno tiene que captar bien claro con relación al despliegue de tropas extranjeras para imponer el orden, la seguridad y la gobernabilidad.
El líder de la coalición armada “Vivir Juntos”, Jimmy Cherizier (Barbacue), reivindicó la muerte de los agentes durante una emboscada en una zona de Puerto Príncipe.
Barbecue declaró en un vídeo que los policías fueron abatidos en venganza por el linchamiento de un miembro de una de las pandillas que integran la coalición “Vivir Juntos”.
El mensaje traduce que las pandillas cobrarán la eliminación de cualquiera de sus miembros por las tropas interventoras encabezadas por Kenia.
Los cadáveres de los policías, como para que se captara bien el aviso, estaban quemados y mutilados.
Para más, Barbecue advirtió que se ha incautado de al menos cuatro armas pesadas y decenas de cartuchos de gran calibre. Los pandilleros llevan por lo regular armas automáticas.
Las tropas kenianas, que carecen de conocimiento sobre un terreno que las bandas controlan a la perfección, están supuestas a desembarcar en el territorio a finales de este mes.
Lo que ocurrirá una vez lleguen los soldados es una incógnita. Por ahora el panorama pinta que Haití está llamado a convertirse en río de sangre si el Gobierno consigue, de cualquier forma, desarmar o neutralizar a las pandillas.
Fuente: elnacional.com
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